EL PROTAGONISTA: Aro Sáinz de la Maza, escritor nacido en Barcelona que se desplazó hasta la Demba para hablar de su última novela -la primera que escribe de serie negra- El asesino de La Pedrera.
Recibimos a Aro con ilusión y sol, en la terraza del restaurante, lugar en el que intercambiamos impresiones, despejamos dudas varias, agradecemos entusiasmados el obsequio de novelas por él escritas, y entre cerveza fresca y palabras esperamos al resto de los participantes de este fin de semana, que se encontraban realizando una visita a la Bodega Enate.
Un fin de semana más, La Primavera de las Palabras de la Demba nos ha obsequiado con el placer de conocer a alguien especial, interesante, profesional y entrañable. De nuevo hemos tenido la fortuna de compartir unos días con las palabras, con la intriga, con los misterios, con los libros y con un escritor maravilloso.
LA TERTULIA: De la mano de Josep, que en esta ocasión hizo de moderador, nos zambullimos en la trama del Asesino de La Pedrera, Aro Saínz de la Maza nos desveló secretos y despejó dudas, hablamos de Milo Malart, protagonista del libro y personaje especial al que algunos detestan y al que otros amamos, descubrimos proyectos futuros, rarezas y sutilezas del momento creativo del escritor; todo sin desvelar misterios, dado que algunos de los asistentes no habían leído el libro y era esencial mantener la intriga, preguntamos, escuchamos, reímos y nos sorprendimos ...
Al calor del vino, cortesía de Bodegas Enate, dejamos fluir las palabras, el tiempo y poco a poco fuimos sabiendo un poco más sobre la novela, sobre el novelista, sobre el protagonista, sobre la novela negra y sobre la vida.
Firmas, dedicatorias, palabras íntimas con el escritor, pequeñas charlas y ... una sorpresa diferente ...
EL CRIMEN: Nada más empezar la charla, pudimos oír como Juan llamaba insistentemente en la puerta de la habitación de uno de los clientes, al no recibir respuesta, decidió abrir la habitación con la llave maestra ... con voz alterada nos llamó a Josep y a mí, - algo había pasado en La Demba -, Josep corrió a ver que ocurría, mientras que yo me quedaba con el resto de los asistentes para intentar mantener la calma, al rato nos informaban del accidente.
En una de las habitaciones, yacía tumbado sobre su cama uno de los clientes, muerto y con un cuchillo filetero clavado en el corazón ... nadie podía salir del hotel, hasta averiguar quien había cometido el crimen, cómo y porqué ... ahí empezó la aventura.
Josep informándonos de lo sucedido
EL MUERTO: Gregorio Losada, hombre de unos 60 años de edad, de nacionalidad española y residente en Chile. Antiguo compañero sentimental de Jota en un pasado lejano, antiguo socio de uno de los clientes de la Demba de ese fin de semana. Alguien a quien aquellos que conocían no amaban en exceso, se largó con todo el dinero de la empresa que habían montado junto con Manuel - el cliente - dejándolos a todos, a Manuel y a su mujer Marina junto con Jota en la miseria.
Manuel y Marina le culpaban de la muerte de su hijo por no disponer de dinero suficiente para sufragar los gastos hospitalarios del niño enfermo. A Jota le destrozó la vida, dejándola en la ruina económica y en la ruina sentimental, se hizo amiga del alcohol y los antidepresivos y fue el conocer a Josep lo que le devolvió las ganas de empezar de nuevo.
Apareció en La Demba, solo, después de algo más de 20 años sin saber nada de él, comió solo y se retiró a descansar, indicando que lo avisaran cuando diera comienzo la charla, no sin antes mantener una discusión acalorada con Jota que todos los trabajadores presenciaron.
Detalle de la mesa en la que comió Gregorio
LOS SOSPECHOSOS: Manuel, Marina, Josep y Jota. Todos ellos tenían motivos para querer matar a Gregorio, pero como se trataba de una persona especialmente odiable, cualquiera de los clientes del fin de semana podían tener motivos ocultos para cometer el crimen.
Josep - Manuel - Jota - Marina
EL DESENLACE: Se aprovechó la cena, a la que todos asistimos, para interrogarnos, hacernos preguntas, recibir respuestas, sospechar, reír, mentir, hacer deducciones e intentar averiguar como habían sucedido los hechos.
Durante la misma, y cuando todos ya habíamos puesto nombre al asesino, según nuestras conjeturas. Aro nos refrescó la memoria con todo lo acontecido a la vez que ponía alguna guinda que faltaba para conocer todos los entresijos del asesino, que por cierto no eran pocos.
Hasta que llegamos a averiguar al culpable y lo premiamos con una copa de vino ... pues la verdad es que Gregorio había conseguido llegar a caernos un poco mal a todos.
CONCLUSIÓN: Vivir un crimen, une y hace amigos ... y para muestra dos botones.
Nuestras gracias especiales de parte de La Demba, a la fotógrafa del evento, agente literario -Letras Propias-, co-escritora del guión de toda la historia junto con Aro Saínz de la Maza y ahora amiga, Roser Herrera.
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