Palabras y más palabras van llenando La Demba, como estamos de vacaciones y echamos de menos vuestros murmullos, a ratos subimos a la habitación Alegría a escuchar cuchichear a las dos cotillas que asomadas a la ventana nos cuentan las vidas pasadas, presentes y futuras de todo aquel que crean conveniente.
Palabras y más palabras salen de sus boquitas rojas
Palabras, frases, letras, poemas, deseos, trocitos de nada, cachitos del alma escritos y por escribir. Papeles que esperan vuestra visita para inundarnos de color y mensajes secretos que guardan ilusiones
Notas aún por escribir, propósitos, dudas, avisos, recados ...
Hemos pillado a Jota decorando los baños de la Demba
Abecedario
Alphabet
Abécédaire
Hay en La Demba una pequeña estancia que poquito a poco se está convirtiendo en hogar de libros bonitos, porque a ellos les encanta estar juntos por la noche, así tienen un puñado de historias que mezclar y palabras que intercambiar, y a nosotros ya nos va bien así, al fin y al cabo creemos en las palabras, por eso les dejamos hacer un poquito lo que a ellos les gusta, que no es ni más ni menos que dejarse leer por nosotros.
Hay algunos de ellos que hace muchos muchos años que nos robaron el corazón. ¡Y a quién no!
Existen otros tan chiquitos que necesitan de una casa cobijo en la resguardarse todos juntos, porque de otro modo a veces cogen frío
Los hay que han ocupado una escalera y van subiendo y bajando peldaños mientras juegan a ver cual de ellos aguanta mejor el equilibrio
Y hay otros que cuidamos como a niños chicos porque hace muy poquito que los tenemos con nosotros y nos da un miedo atroz que les pase algo, ¡es que son tan bonitos!
Nuestra pared de palabras bonitas se llena cada día un poco más, sabemos que en primavera florecerá con la llegada del sol y los días largos y una explosión de colores inundará nuestro comedor igual las flores crecen en los campos
Tenemos algunas que son nuestras favoritas
Un día cualquiera sin venir a cuento el señor Garabato decidió salir de paseo por el parque que había detrás de su casa, como no tenía paraguas se puso muy triste, de tan triste que se puso empezó a ponerse hasta feo.
Suerte que Antonia vino a buscarlo porque había tenido la misma idea, con un sol tan fantástico se tenía que pasear por el parque de detrás de casa y con quien mejor que con Garabato.
Al contarle que no podía ir porque no tenía paraguas, Antonia sonrió y le dijo que no era necesario.
- ya estaba acostumbrada a su amigo el tiquismiquis, pero lo quería igual -.
Nada le gustaba más en este mundo que doblar y doblar papelitos, a veces salían cosas fantásticas y otras lo único que conseguía era destrozar un papel, pero esa manía suya le sentaba casi tan bien como la siesta en el sofá de casa de su madre los domingos después de comer.
Un día unos amigos suyos le regalaron un juego lleno de papeles, una caja muy bonita con una palabra extraña que lo enamoró: ORIGAMI, resulta que su afición tenía nombre y había más gente que como él disfrutaba doblando papelitos hasta conseguir darles una forma, a partir de ese día sus amigos dejaron de llamarle guachunai y empezaron a llamarle origami, pero a él no le importó lo más mínimo.
Hay en el bar una tetera que no deja de suspirar por su tapa, resulta que se fue hace años con un bailaor de flamenco, de eso hace ya muchos años, pero nuestra tetera se ha quedado colgada por ello y lo narra tantas veces que es un verdadero rollo escucharla
En la biblioteca de La Demba poco a poco los libros van encontrando su lugar, como las estanterías son pequeñas a ratos tienen que abrazarse tanto que tenemos miedo de que se mezclen las historias, pero nos han dicho que posiblemente si eso pasara sería para hacer nacer una historia aún más guapa que sus padres. Es lo que suele pasar con los hijos, que siempre los vemos los más guapos
Nota en las habitaciones de La Demba, porque las palabras nacen debajo de las piedras y nosotros tenemos muchas ... piedras
Los cuadros del comedor conversan, porque les gustan las tertulias, aún son tímidos y se dicen poco, pero se insinúan mucho.
En nuestra entrada ha crecido un poema, cada día son más las letras que nacen de entre las hojas caídas en el otoño, alguna flor de papel y todas las ilusiones puestas en la primavera
Porque en la Demba estamos de vacaciones pero las palabras no descansan, ni la ilusión tampoco.
Que no falten ninguna de las dos, que juntas,
con mucho amor, mimo, trabajo, dedicación e imaginación ,
vamos a intentar conseguir hacer brotar palabras a los que callan,
a los que esconden,
a los que mienten,
a los que tienen vergüenza,
a todos aquellos que nos visiten.